lunes, 11 de enero de 2021

Reseña: Simple Perfection (#6)

 Libro: Simple Perfection

Autora: Abbi Glines

Todas las reseñas de la saga: Rosemary Beach

Me gustaría avisaros desde ya que esta reseña contiene spoilers.


¿Sabéis todo lo que dije en la anterior reseña de los libros de la saga que me había gustado y que consideraba que hasta el momento esta historia contada en dos libros me estaba gustando más que la anterior?

Bueno, olvidadlo, este libro se ha encargado de mandarlo todo a la mierda. 

Lo que más me molestó fue que en el libro pasado parecían que iban a tomar, por fin, la idea de que el amor no lo sana todo, y que Della iría a un especialista para tratar todos los problemas con los que contaba, es más, Woods se lo propuso en ocasiones... Pues no. Finalmente, un poco de amor, un poco de aceptación, y ya todo desaparece. Problemas de años, desaparecen completamente en poco más de una semana.

Además, que dejan la idea de que claro, como Della no es la hija biológica de su madre, pues realmente sus problemas parecían ser más productos de sus miedos a ser como su madre, sí, esos miedos existen, pero la chica ha podido desarrollar otros traumas, pero no, esos no existen. 

Que pasamos a los padres biológicos, bueno, solo el padre. De la madre nos dan un párrafo y ya. Porque realmente el importante es el padre que es la figura que puede ser posesiva, porque de eso tratan estos libros, hombres siendo posesivos con todo lo que les rodea, ya sean sus novias, hijas, hermanas, mujeres que simplemente pasaban por ahí, pero que como se encoñan con ellas pues...

El caso es que el padre tiene una concepción bastante arcaica sobre la felicidad en pareja. Pues al parecer, si con veinte años y teniendo un novio que conoces desde hace menos de un año, no te has comprometido, es que no quiere nada serio contigo. Como si hiciera falta un anillo. Como si parejas no fueran menos serias solo por no estar casadas. No pasaría nada si Woods o Della no se quieren casar porque sencillamente no quieren, o porque son jóvenes, o sencillamente porque primero quieren resolver otras cosas y ya el matrimonio llegará; pero no. Tanto el padre biológico de Della, como las hijas de este, creen que la relación de Della y Woods es menos seria porque ella no tiene un anillo. Que mira, yo me preocuparía mucho más por lo posesivo que es Woods con Della que roza lo tóxico, pero, eh, yo no me meto en relaciones ajenas.

Este libro, por todas estas cosas, me ha costado la vida terminarlo... Y la verdad es que con el final que ha tenido me ha hecho dejar la saga en pausa y ya la retomaré cuando pueda mentalmente enfrentarme de nuevo a los líos de Rosemary.

Porque esa es otra. El final.

El final me ha recordado un poco al de Tres metros sobre el cielo, con eso de que uno de los amigos del protagonista muere, en este caso Jace. Jace era el novio de Bethy, la primera amiga que hace Blaire en el primer libro de la saga, y que durante el resto de libros han tenido altibajos, como todas las parejas. Sinceramente, de entre todas las parejas, me parecía la más "real". Pero claro, también me caía bien Grant hasta que la autora decidió que era un saco de mierda, por lo que ya no me fío de nada.

¿Qué aporta la muerte de Jace? Un nuevo drama barato entre Tripp, el primo de Jace, y Bethy, la novia de Jace, y la ex de Tripp. ¿Por qué? Porque parece que si una vez te has enamorado de alguien, ya no puedes rehacer tu vida. Ya todo tu mundo debe girar en torno a esa persona, y ya. ¿Te enamoraste? La cagaste.

En resumen, posiblemente el peor libro de la saga hasta el momento. Los de Blaire y Rush, sí, eran malos, pero al menos había momentos divertidos. En este es que ni siquiera me ha enganchado y me gustaba mucho la primera parte, pero es que han mandado a la mierda todo lo que se había construido, solo por seguir alimentando ese cliché barato.

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