Libro: El Héroe de las Eras
Autor: Brandon Sanderson
Todas las reseñas de esta saga: Mistborn
Por fin he podido terminar la primera trilogía de Nacidos de la Bruma, de Brandon Sanderson. Y digo por fin, porque he podido tener mucho tiempo y he tenido que leerla lentamente, es más, he tenido que aprovechar una actualización de mi ordenador de más de doce horas para terminar el último cuarto de libro, porque no tenía tiempo...
Debo confesar que el final ha sido demasiado asombroso. Realmente, la manera que tiene el autor de hilar todo lo que ha pasado a lo largo de los tres libros, resolver absolutamente todos los asuntos, incluso aquellos que no pensaba que estuvieran abiertos... Había conocido el hecho de que el autor era bastante bueno, excesivamente bueno, para esto, pero comprobarlo de primera mano ha sido un gustazo que ya estoy deseando que pase el par de meses que me voy a poner antes de empezar a leer El Archivo de las Tormentas, la obra magna de Sanderson, pues si aquí ha hecho esta maravilla, no quiero ni imaginar lo que me voy a encontrar en esa maravilla.
El desarrollo final que han tenido todos los personajes, los nuevos personajes, los nuevos conflictos... Literalmente cada página que leía sólo deseaba leer más. Saber más de ese universo, de esos personajes, de todo ese universo creado.
Debo confesar que el final me sacó algunas lágrimas porque eran personajes a los que le había tomado mucho cariño, es más, uno de ellos es mi personaje favorito y ver su final sólo podía quedarme en un rinconcito sufriendo...
No creo que hubiera podido considerar un final tan bueno.
Gracias, Sanderson, por esta maravilla.
Y ahora, llegan los spoilers:
Lo primero que me gustaría señalar de esta sección es Fantasma. Fantasma es un personaje que empezó con un minúsculo papel en el primer libro, y aquí se ha desarrollado formalmente, ha sacado todo el jugo que tenía e incluso te hace sentir mal por quizás no haberle prestado la atención que merecía en ese primer libro, sabiendo ya en este tercero como se sentía. Saber el complejo que tenía y como deseaba poder hacer más, poder saber hacer más.
Creo que es bastante importante varias cosas. Por un lado, que fuera Kelsier el que le diera su nombre. Kelsier fue el que dejó una impronta de sí al darle un nombre al muchacho, impronta que creo que ha servido para el desarrollo que tuvo -más allá de todo el conflicto con Ruina, el propio Fantasma ya venía arrastrando problemas que sólo se acrecentaron con la muerte de Clubs, la cual sigo sin superar, todo hay que decirlo-. Kelsier nombró a Fantasma, y en cierta medida, es como un padre que nombra a su hijo, en ese nombramiento siempre hay expresados algunos deseos, e incluso alguna parte de la personalidad del padre... No sé... siento que el que fuera Kelsier el que le nombrara ayudó a como terminó todo, un acto que parece tan sencillo, pero que las palabras realmente son actos.
Por otro lado, me pareció sumamente importante la carta de Sazed a Fantasma. El que siempre se sintió excluido por parte del grupo, por parte de Kelsier en esa carta de despedida que dejó a todos, menos a él... Ahora es el que ha recibido la carta, la única carta, dejada atrás por Sazed, ahora reconvertido en... ¿Dios? Realmente no sé si en este universo se puede hablar de dioses... ¿Fuerza sería más correcto? Posiblemente...
Hablando de Sazed... me ha gustado mucho ese peregrinaje que ha tenido, cayendo a lo más profundo de sus dudas, de sus miedos, de sus desilusiones, para terminar convertido en lo que terminó. Lo cual, me lleva a pensar, en si me encontraré a Sazed en el futuro, teniendo en cuenta la nueva forma que ha obtenido... Lo desearía, la verdad, pero no sé qué tan correcto sea... Si mal no sé, creo que ambas sagas están relacionadas, es decir, todo forma parte del Cosmere.
Sazed es un personaje es de mis favoritos, creo que el de todos, aunque solo en este último libro he simpatizado con él hasta el punto de comprenderle, pues, a pesar de ser un erudito, como Elend, mi personaje favorito, Sazed tiraba más de religión, y yo, como Elend, he sido más de política y filosofía -tengo la carrera de filosofía, y mi especialidad es la filosofía política, con eso lo digo todo-. Pero las dudas que se tienen en cuanto a aquello que se estudia, aquello que se dedica una vida, sinceramente, es algo bastante significativo.
Y la forma en la que recupera la ilusión, sólo porque aparece algo, una luz, que si bien no es muy grande... sirve para que la curiosidad crezca. Además, está el hecho de que terminó siendo él el héroe de las profecías... lo cual... no vi venir. Estaba leyendo esa parte y estaba entre el shock de lo que había sucedido previamente, y el shock de ese momento, que tuve que releerlo un par de veces para comprender bien el alcance de todo lo que estaba sucediendo en ese momento.
Acerca de Vin... Ah... Vin me ha gustado muchísimo en este libro. Me ha gustado sus pensamientos, me ha gustado sus acciones, me ha gustado sus reflexiones... Ya dije que en el libro anterior había momentos en los que me sacaba un poco de quicio, pero en este ha sido magnífica. Como ha ido desarrollándose, y como aquí se vuelve a hacer hincapié en toda esa evolución.
Hubo un momento en el que se hablaba del pendiente, del maldito pendiente que simplemente pensaba que era algo de Vin, algo característico, pero sin más importancia... Y joder... sin importancia, pensaba yo. Toda la saga gira en torno a que la madre de Vin le dio a Vin un maldito pendiente después de matar a la hermana de Vin. Literalmente. Si ese evento nunca hubiera pasado, realmente no Ruina nunca hubiera podido hacer lo que hizo... Ese gesto sin importancia ha terminado teniendo un papel tan fundamental. Ahí, justo en el momento en el que todo se comienza a conectar, en el que sabes dónde poner cada engranaje, ahí, te das cuenta de que Sanderson no escribe libros, hace magia. Fue el momento en el que un mago te revela el truco, y te quedas con la boca abierta porque la revelación sólo hace que te parezca más asombroso el mago por todo lo que hay detrás para ese simple truco.
No puedo definir con letras lo que ha supuesto para mí ese maldito pendiente. Sublime.
Podría hablar de más cosas, como su lucha contra Ruina, su capacidad para conectar todos los puntos, su manera de luchar, ese final que tuvo... La pena que me dio, sobre todo... Me duele. Me duele mucho. Quizás, lo que más me ha dolido es que nunca haya podido tener su conversación con TenSoon. Que no se pudieran volver a reencontrar. Que TenSoon siempre tuvo a Vin en sus pensamientos, pero no pudo volver a verla.
Por último, no puedo cerrar la reseña sin hablar de Elend. La evolución de Elend, la forma en la que aprendió a jugar aquel juego de gobernar, como terminó por aprender a estar en ese mundo, a unificar todas sus partes, y aun así, no dejar de ser él mismo, y encima, teniendo que integrar esa nueva parte formada como Nacido de la Bruma, que surgió al mismo tiempo que esa faceta de Conquistador, a la que se había visto obligado a ser por el momento que le tocó vivir...
Elend ha sufrido, yo he sufrido; No sé. Hacía tiempo que un personaje no me gustaba tanto. Y, confieso, que su muerte no me ha pillado por sorpresa. No pude evitar spoilearme de la muerte solo porque tenía curiosidad (soy de esa clase de personas que los spoilers no les duele, porque sencillamente me crea más expectación querer saber como llega a ese punto crucial), de modo que... sí, cada vez que aparecía Marsh en escena, yo temía por Elend.
Podría hablar de mucho más, de los Kandra, de los Koloss, del hecho de que quedan dos metales por descubrir y que hay otra trilogía ligada a esta... Sinceramente, creo que habrá un momento en el futuro en el que volveré a releer esta saga, cuando haya terminado todo el Cosmere, y sinceramente, me gustaría escribir diversas entradas sobre los distintos aspectos. Pero queda mucho para que eso suceda.
De momento, sólo puedo decir que Brandon Sanderson es un genio, y no he tocado la que todo el mundo considera su mejor obra...
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