Título del libro: Brazales del Duelo
Autor: Brandon Sanderson
Otras reseñas: Saga Mistborn/Nacidos de la Bruma [Era 1 y 2]
He tardado la vida en leer este libro y no porque el libro no me hubiera atrapado, que me había atrapado, sino por el hecho de que este verano ha sido especialmente caluroso. Puedo contar los días en los que no hemos estado en alerta por altas temperaturas con los dedos de una mano, por lo que mis ganas de leer, pese a que me quedaba un veinte por cierto del libro, lo he tenido de parón un buen tiempo.
El caso es que finalmente he podido terminarlo y... ahora sólo quiero que salga ese cuarto libro, y la tercera era... ¡AH!
Quiero quedarme con los puntos principales debido a que es un sexto libro, es el último libro, de momento, que hay de esta saga, y no quiero dar muchos spoilers, para que todo el mundo pueda disfrutar de la lectura, aun cuando, soy consciente, de que no hago reseñas convencionales y sencillamente aquí quiero plasmar mis pensamientos.
De modo que empezaré por lo que creo que es lo más importante: Igual que sucedió en la anterior era, este tercer libro abre el mundo más. Nos presentan nuevas tierras que hasta el momento han permanecido ocultas tanto para nosotros como lectores, como para los propios personajes del libro -para la mayoría de ellos, obviamente-.
Esto plantea un nuevo escenario para el cuarto libro y, sobre todo, para la tercera era, la cual se sabe que también va a existir. Un nuevo mundo con una tecnología que parece que es incluso más avanzada de la que hay en Elendel, y con sus propios enemigos, como se pinta en algunas de las conversaciones entre Allik y el grupo de Wax.
Otro asunto importante es que también se expande el tema de los metales y el funcionamiento de este. Dejamos de tener dos usos de los metales (alomancia y ferruquimia), para tener tres, los dos dichos anteriormente y los medallones que usan el pueblo descubierto. Y hablo en singular porque se desconoce si también otras civilizaciones cercana a ellos también pueden hacerlo, aunque presumiblemente sí puedan.
A su vez, también, es curioso como parece ser el único uso de los metales que es capaz de conferirle poderes a otros sin que hayan nacido dentro de ese "sistema", o sea, la alomancia sólo puede usarla un alomántico nacido alomántico, y lo mismo para un ferruquimista, aparte de la hemalurgia. Sin embargo, los medallones, al igual que sucede con la hemalurgia, son capaces de conferir una habilidad a alguien aun cuando no haya nacido con esa "predisposición", y encima sin que nadie tenga que morir para conseguir -que sepamos, pues todavía no sabemos cómo funcionan esos medallones-.
Sin duda, esto abre las posibilidades de una guerra similar a la que sucedió en el tercer libro, con gente que desarrolló habilidades enfrentándose a fuerzas de una escala muy superior. Sin embargo, al mismo tiempo, esta guerra va a ser una que, de momento, parece que será más "nivel mundano", y por eso la introducción de los medallones, porque no creo que pudieran volver a hacer brumosos al 16 por ciento de la población. Si mal no recuerdo, ese era el porcentaje.
La existencia del Grupo todavía no la tengo clara, pues todavía no sé cuales son sus motivaciones. Quieren conquistar todo, pero, ¿por qué? O sea, se supone que tienen el poder y tienen el dinero, podrían hacer lo que quisieran, entonces, ¿por qué desean hacer eso? Todavía el tema del Grupo para mí es bastante complejo, y ahora que sé que la hermana de Wax está en medio... ¿qué otras sorpresas puede darnos ese Grupo? Es obvio que están al servicio de ese nuevo Dios, Trell, igual que el grupo de Wax, más o menos, parece estar bajo el mando de Armonia.
Obviamente en el futuro este grupo se tendrá que enfrentar. Trataría de pensar en la jugada de que ambos tuvieran que trabajar juntos para enfrentar a un poder superior, como sucedió en la Primera Era, pero, primero, ya usó ese recurso en esa Primera Era, y, además, como he dicho, ambos bandos parecen representar a dioses opuestos... ¿Existiría la posibilidad de que Armonia también se enfrente a Trell?
Sé que muchas de estas cuestiones se me van a responder cuando lea el Archivo de las Tormentas, la historia corta, Elatrium... no sé, hay tantas cosas que todavía me queda por leer para comprender mejor este universo, que siento que cuando todo termine, volveré una vez más a Mistborn para ver cómo todo parece tener mucho más sentido del que tiene ahora.
No sé cuando seguiré leyendo sobre el cosmere, pero tengo pensado leer Elatrium e Historia Secreta de Mistborn - creo que se llama así- este año. Y empezar El Camino de los Reyes el año que viene.
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