Reseña: Tolkien

 Nombre de la Película: Tolkien

Director: Dome Karukoski

Año de estreno: 2019

Duración: 1:51 horas.

Un joven Tolkien explorará la búsqueda de la amistad, el amor y la inspiración artística entre un grupo de inquietos estudiantes. Durante el estallido de la Guerra Mundial, esta asociación de interesantes estudiantes se ve almenada. Todas esta experiencias llevarán a Tolkien a escribir sus novelas basadas en la Tierra Media, "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit".

Tolkien. Para ser sincera, me vi la película porque hace poco empecé a interesarme más por el concepto y el género, no sé si se puede llamar así, de Dark Academy, y buscando en booktubers sobre material que ver y leer, pues una de las películas más recomendadas para iniciarse era esta. Y, bueno, también lo vi como una oportunidad de iniciarme a Tolkien.

Y sinceramente, ha ido bien. Muy bien. Me ha gustado demasiado la película. El ambiente, el círculo de intelectuales, la vida de Tolkien, sus amigos... Todo tan británico, como no puede ser de otra forma... Ha sido una película que pese a jugar con el "presente" de la película, la Primera Guerra Mundial, y el pasado, la infancia y juventud de Tolkien, se me ha hecho bastante tranquila, bastante pura, bastante... etérea. Usualmente, una película donde la vida tranquila de los personajes se ve interrumpida por la guerra, suele generar ansiedad, y más cuando narra un conflicto que ha sido real.

Sin embargo, sospecho, Tolkien no genera esa ansiedad debido al tono de la película, a los tonos empleados en la filmografía, y me gustaría dejar una pequeña advertencia de que yo de cine no sé nada, y que quizás se trate de otra cosa.

En esta reseña no me voy a cortar con spoilers debido a que se trata de una película biográfica, de modo que no es como que destripe nada, es información que creo que prácticamente se puede encontrar en wikipedia.

El caso es que, durante toda la película, como he dicho, las vivencias de Tolkien en las trincheras, se mezclan con sus recuerdos del pasado, con sus amigos, haciendo cosas de jóvenes intelectuales, personajes propios de Dark Academy... Sin duda, esa ha sido mi parte favorita, afortunadamente para mí ocupa casi toda la película. Ver como se desarrollan las amistades, ese círculo que se reúne para tomar el té y compartir las cosas que han hecho nuevas en esos días. Y, posteriormente, se reúnen para beber mientras juegan al billar. Ver a Tolkien, quien viene de un orfanato, ser aceptado por los niños ricos porque ven en él la brillantez.

Posteriormente llegan sus años de universidad, sus problemas, tanto sentimentales como académicos, y como logra encontrar su vocación y una persona que pueda orientarla en eso que tanto ama desde pequeño, pero en lo que nunca se habría visto trabajando, estudiando, de no ser por un golpe del destino.

Ya en la última parte de la película se nos traslada al conflicto, con un Tolkien enfermo buscando a su mejor amigo (que no sé si en la película se quiso dejar entre ver algunos sentimientos de este mejor amigo, pero vamos... me derritió). Y es en la trinchera donde, pese a saber que se está viviendo uno de los peores enfrentamientos de la humanidad, el primer peor enfrentamiento de la humanidad, vemos arte.

La Primera Guerra Mundial la hemos visto con crudeza, siendo para mí el punto más importante cuando nos muestran a Tolkien en un charco de sangre rodeado de cuerpo, en pequeños intervalos durante buena parte de la película. Pero es aquí, cuando ya llegamos al conflicto de forma cronológica, que no se nos presenta bajo la visión de un Tolkien enfermo, con gripe, que la guerra aparece como arte. Arte torturado, arte macabro, pero arte. Vemos una guerra bajo la visión de un hombre que ha vivido toda su vida entre leyendas y cuentos, y se nos presentan dragones, seres malignos que se deslizan entre los cuerpos, soldados macabros que masacran, el humo hecho ser y la maldad personificada...

Antes he dicho que un testimonio así suele generar algo de ansiedad, y hablo desde el más suave sentimiento de que el corazón se te encoge hasta sus más graves exponentes en caso de que haya un trigger warning, debido a que sabes que ha sido real, y sí, este me generó ese sentimiento, pero fue terminada la película. Fue estaban poniendo las últimas frases a modo de epílogo, cuando asumes que Tolkien sobrevivió de milagro. Cuando asumes que perdió a su grupo de amigos, ese grupo que se ha visto crecer a lo largo de las escenas.

Sinceramente, más allá del testimonio de Tolkien, de que sea una biografía de su vida, más o menos exacta, considero que la película es importante por todo lo que hubiera podido suceder en la historia de no haber sucedido esa guerra. Pienso en una generación en la que los cuatro amigos hubieran podido sobrevivir, cada uno dedicándose a un asunto distinto, pues cada uno tenía un interés especial en un campo de las artes: música, pintura, poesía y literatura.

A su vez, el hecho de que haya estado centrada en la Primera Guerra Mundial hace que se haya cambiado el foco de la Segunda, al cual suele ocupar siempre todas las carteleras.

Recomiendo la película por todo ésto. A pesar de durar casi dos horas, no se hacen pesadas, os lo dice alguien que no se puede concentrar por más de media hora.